sábado, 29 de junio de 2013

Café Final

Describir delante de un ordenador las sensaciones que han rodeado mi vida estos meses se me hace un poco cuesta arriba, acabo de elegir el momento, no quería nadie cerca para sincerarme conmigo mismo, sin embargo creo que hubiera sido más fácil contarte todo esto a ti.

La suerte me ha venido toda de golpe, llevaba demasiado tiempo desubicado, sin llegar a encontrar mi lugar en el mundo… Y escogimos el momento adecuado para aprovechar la única oportunidad que se nos iba a presentar.

He tenido que aprender rápido, a marchas forzadas… Necesitaba demostrarme a mí mismo que iba a ser capaz (los últimos meses llegué a dudarlo), pero lo que realmente necesitaba era que otras personas lo vieran, que me aceptaran dentro, que si llegaba el momento me felicitaran con cara de asombro. ¿Y sabes qué? Lo hemos conseguido, si, tú también, sin ti… Creo que me has dado fuerza, cuando yo no era capaz de reconocerme y creer en mi has aparecido tu para empujarme, tengo que agradecerte tantas cosas y tengo tan poco tiempo…

Esta experiencia me ha hecho madurar como persona, me quedan muchas cosas por aprender, muchas otras por conseguir y por supuesto me quedas tú, tengo pendientes un par de cosas para ti, para mantener esa sonrisa siempre en mi memoria.

La vida me ha gustado, para algunos habría sido demasiado poco y para otros suficiente, depende de tantas cosas… En los últimos meses ha sido un no parar, gracias una vez más por no soltarte de mi mano.

Me despido ya, los ojos se me cierran y mañana ya no se abrirán. Irte para siempre cuando te han dicho que se arrepienten de no haberte dado antes la oportunidad sienta mejor, a mí me ha sentado mejor.

No voy a dejar de cuidarte, ni muerto lo haría.

Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario